El Camino del Observador
es un curso en forma de talleres vivenciales, que creamos para la exploración y desarrollo de nuevos recursos en el arte de crear relaciones conscientes en nuestra vida.
Está dirigido a adultos, a quienes se sientan dispuestos a trabajar comprometidamente con su rol en la vida, en la familia o en su mundo de relaciones.
A aquellos que ya están viviendo un cambio y necesitan herramientas para crear estrategias y reinventar modos de convivir y no sepan como. A quiene s se sientan llamados a tomar una iniciativa en us vidas, para buscar más profundamente su camino del alma.
A quienes sientan que son más que un saco de piel y huesos, y busquen hacerse responsables de sus elecciones o del camino de sus vidas.
A quienes no les satisfagan ya sus habituales respuestas, y estén dispuestos a replanearse algunas preguntas.
Creemos necesario recorrer el camino junto a otros, reflexionando, creando un espacio de cuidado y respeto para que esto sea posible.
La propuesta
Este curso nació de la necesidad, pocas veces expresada, que escuchamos en las personas de compartir sus dudas, sus preguntas, sus ganas de sacar al ruedo los miedos, los sueños, las utopías, el desenfado.
Parece ser que todos sabemos que es necesario, pero… a la hora de ponernos en ello encontramos las más diversas excusas, el tiempo, el trabajo, el para qué remover, “esto se tiene que quedar en casa”, y así vamos guardando y reteniendo, lo transformamos en angustia, tristeza, enfado y vamos perdiendo la fluidez, la armonía y la alegría que tanto perseguimos.
Parece una contradicción, un callejón sin salida. Pero igualmente seguimos sin parar, sin encontrarle la vuelta a una manera de vivir cargada de postergaciones y conflictos a la hora de convivir.
Por ello es que, el diseño de este curso está pensado para quienes se sientan dispuestos a trabajar comprometidamente con su rol en la vida, en la familia, en el trabajo, en su mundo de relaciones.
Creemos necesario recorrer el camino junto a otros, hemos visto sanar con sólo declarar: «Esto me pasa, esto soy», y a los que escuchan, darse cuenta de sus propias cosas, de sólo estar presentes en la rueda…Esto sucede reflexionando, creando un espacio de cuidado y respeto.
En este curso recorreremos caminos para:
ver con nuevos ojos y escuchar con nuevos oídos
desarrollar nuevos recursos y crear plenitud en nuestra vida
encontrar nuestro camino del alma
recrear las relaciones que nos importen
recuperar la libertad y el poder de elegir
liderar y hacernos responsables de quiénes somos
para ser origen y no resultado
reconocer nuestro cuerpo físico y qué nos quiere manifestar
encontrarme con otros y compartir el viaje
hacer de nuestra vida una obra de arte
- 3 ecuentros de 1 fin de semana por mes
- Con trabajo individual y en grupo,
- Tareas de observación y reflexión,
- Lectura de textos,
- Conversaciones de coaching personal.
Contenidos • El observador: ¿cómo miro el mundo? nos definimos y definimos el mundo de acuerdo a cómo lo observamos.
• La escucha: ¿Qué nos importa al escuchar? ¿Qué hacemos para que nos escuchen? Nuestra posibilidad de relación con otro se funda en nuestra capacidad y disposición a escuchar.
• ¿Qué sucede cuando hablamos? Se crean mundos cuando hablamos, realidades nuevas, compromisos, al decir que SÍ o No. Qué acciones se generan al hablar: exploramos nuestro modo de pedir, de prometer, de ofrecer.
• El cuerpo: Es la manifestación de nuestra conciencia. Nos permite ser el hombre o la mujer que somos, en el gesto, el movimiento, la expresión. Aprenderemos a incluir el cuerpo en el aprendizaje. Reconocerlo y escucharlo como el vehículo que somos.
• Juicios: ¿cómo construimos nuestras opiniones? ¿Qué las hace válidas? ¿Para qué nos sirven? ¿Cómo vivimos con las opiniones que los demás tienen sobre nosotros? Nunca nos peleamos por los hechos, sino por las opiniones que tenemos de ellos.
La ceguera, la intolerancia, y una gran cuota de sufrimiento y malestar pueden desaparecer si aprendiéramos a trabajar y fundar nuestros propios juicios.
• Las Conversaciones que tenemos y las que NO tenemos: Conversamos e interactuamos con los demás de acuerdo a un estado de ánimo personal o grupal. Nuestras emociones y estados de ánimo condicionan nuestra percepción, y nos predisponen a actuar de distintas maneras. Reflexionamos acerca de lo que decimos y lo que no podemos decir.
• Trabajo en Equipo: buscamos el potencial de la relación de quienes integran el equipo, con el modo de vincularse, la forma en que pueden pedir, proponer, escucharse, liderar, ser liderados, ser apoyo, etc.. Podemos conversar a un nivel más profundo para potenciar el aprendizaje conjunto, la coordinación efectiva, la confianza, el respeto mutuo, el compromiso, la innovación y el bienestar de los integrantes.
• Construcción de criterios para re-crearnos: ¿quién soy? ¿quién quiero ser? La importancia de elegir, recuperando el sentido.
Cómo lo hacemos:
Proponemos un trabajo en forma de talleres:
* Interactivos: en dónde desde las preguntas, podamos acercarnos a la realidad y la experiencia de cada uno.
* Dinámicos: con juegos metafóricos, y ejercicios individuales y grupales.
* Con Trabajo en Equipo: juegos y ejercicios para descubrir y vivenciar el rol que juega cada uno, en acciones concretas compartiendo las decisiones, las consecuencias y los compromisos con otros.
* Con Trabajo corporal y emocional: ejercicios simples para comprender la importancia de tener en cuenta (in-corporar), cuánto ponemos en juego estas zonas sin reparar en ello.
gabi@caminodelalma.com – 636038946 hernan@caminodelalma.com – 652709156
[…] (aqui puedes ver mas informacion sobre el curso) […]
No hace falta sentarse en una silla, en medio de una sala y esperar a que los amigos le tiren sus juicios, a veces ver la silla en medio de una sala y sentir el malestar en el cuerpo, es suficiente para darse cuenta que los juicios viajan con nosotros, que llegan antes de que alguien los pronuncie, que lo bueno y lo malo es parte consciente o inconsciente de nuestro ser.
Descubrir ésto que parece tan obvio en nuestro último taller, me ayuda a relacionarme con el mundo, a abrir conversaciones que, de otra manera, estarían ocultas por el propio peso de las palabras dichas o incluso por las palabras que no se dijeron pero se sobreentendieron.
Aprender a escuchar libres de este peso de sobreentendidos, de juicios, de pre-historia personal, es fundamental para hacerse cargo del otro o para decidir si quiero hacerme cargo de lo que el otro me propone.
Con estos talleres he ido haciéndome otra, me he podido enfrentar a mis miedos e ir asumiendo mis sensibilidades, recuperándome de tanto tiempo de sentirme herida.
Al que tenga dudas, le invito a que pregunte; al que no sepa de qué le hablo, le invito de nuevo a preguntar; al que lo sabe, le invito a que lo explique; y a los que me ayudaron, Hernan y Gabi os doy las gracias.
besos